Biblioteca
Casa
En el condado
de Princeton hace muchos años vivía Priscila, siendo pequeña su padre le había regalado una bellísima biblioteca con grandes libros de títulos clásicos, en ese entonces hablaban de
hadas madrinas y hermosos duendes … el
correr del tiempo esa biblioteca fue creciendo y creciendo hasta convertirse
luego de mas de ochenta años en una
biblioteca casa- Priscila estaba orgullosa de los tesoros que albergaba en su casa y en su corazón, con
el habito por la lectura muy dentro suyo
todos los días pasaba por una de ellas siempre se paraba a
admirarlas y ver que todo estuviera en su lugar , así como
al azar tomaba uno de ellos ; diciéndole
hoy tu eres el afortunado hoy vamos
de copas ; se sentaba en su sillón preferido verde, de pana
estilo Luis XV, ,junto a los leños rojos y crujientes ,echaba un vistazo por su
gran ventanal donde la nieve era el marco ideal para su lectura -
a sus pies su inseparable amigo Juanes su gato negro y blanco con su hermosa larga y
gorda cola-… No tuvo niños, al fallecer
su adorable marido, llamo al escribano para dejar asentado en su
testamento que donaba todos sus bienes, para que su
casa se convirtiera
en una biblioteca destinada a todas aquellas personas que quisieran leer ; que cuidaran de Juanes el también era parte de
todo el mobiliario además ,*en la entrada un gran cartel con una frase emblemática
de un escritor hindú- Pasaron algunos inviernos de aquel llamado al escribano. Un día, soleado
de invierno Priscila se marcha dejando su mas inmenso tesoro, para
los vecinos de Princeton… Al cerrarse la puerta
y a apagarse las luces de la
biblioteca casa, ellos comienzan su
danza de charloteo todos quieren contar su día que el pelirrojo le dio vueltas y vueltas hasta que se centro ,la señora embarazada
que no sabia a cual de ellos retirar, todos querían salir, todos
estiraban su bracito a mi a mi.. Tomar aire, que los acariciaran que los
mimaran, brindaban a cambio, emociones, sabiduría, acción,
sueños y cuanto más… solo había que tomarlos
y quererlos, ellos ,” Los Libros con
vida”
*“Un libro abierto es un cerebro que habla;
cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un
corazón que llora.”
Tagore
Marlene Sigal